sábado, 30 de noviembre de 2019

I Domingo de Adviento: ¡Despierta!

    Comenzamos el tiempo litúrgico de Aviento con el anuncio de la Paz. Las imágenes del profeta Isaías son muy sugerentes y apuntan a la Eucaristía, sacramento de comunión: las armas de los ejércitos de la época se convertirán en herramientas para el cultivo del pan festivo que celebra la comunión.
    La Iglesia se presenta como el portal de la Paz, pues en ella habita el príncipe de la Paz, cuya venida litúrgico-espiritual esperamos en este tiempo. Los bautizados exultamos de gozo por la invitación a prepararnos para acoger su humilde venida. En sentido espiritual, la vigilancia, o vigilia, es un medio para evitar los elementos distractores que pueden impedir a los discípulos del Señor iniciar y recorrer el camino que los conduce, a través de la liturgia de la Iglesia, hasta el portal de Belén, adonde somos invitados a acudir para contemplar, acoger y adorar al Señor de la justicia.
    Por eso, no ha de sorprender al buen discípulo cristiano la invitación de Jesús a la vigilancia, pues no significa una amenaza, sino la reiteración de una práctica espiritual que nos permite sintonizar con la fe, la esperanza y el gozo de la Iglesia que aguarda a que venga su Señor.

Les dejamos un enlace con las lecturas de este domingo y un video del Evangelio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario