Noviembre nos acerca a nuestros Fieles Difuntos

    Noviembre nos trae al corazón y a la memoria a nuestros seres queridos que ya no están físicamente entre nosotros. Sabemos que la muerte no tiene la última palabra sino que es Dios quien último habla. En eso confiamos y por ello oramos y pedimos en nuestras celebraciones litúrgicas por sus vidas después de muertos. La vida no se acaba sino que tiene su descanso en Dios, Él nos acoge y nos llama a su presencia para ya definitivamente descansar entre sus brazos. Así nos lo relata el Apocalipsis de Juan capítulo 21, como la culminación de la obra de Dios. Pidamos por nuestros hermanos que ya están en la morada eterna y por nosotros para también un día merecerla y descansar en ella, con la esperanza que nos da Jesucristo resucitado.

    En la parroquia de la I. Medalla Milagrosa me han solicitado hacer mejoras en el exterior del edificio debido al deterioro que sufren los materiales por su exposición al ambiente, por ello desde el Consejo Pastoral Parroquial se ha encargado que se haga un presupuesto sobre el coste que nos saldrá el mismo. Para los días próximos esperamos tener dicho presupuesto para en breve ejecutar o no la obra, de todo ello les mantendré convenientemente informados.

    Nuestro vivir cristiano debe ser siempre una constante esperanza en buscar el bien en nuestras vidas, tal como Dios mismo nos anima. Pongamos lo mejor de nosotros mismos para alcanzar juntos esta meta que Dios quiere que alcancemos con su ayuda.

Elías F. Zaít León, párroco

Presentación noviembre 2017