sábado, 5 de marzo de 2016

IV Domingo de Cuaresma


   Celebramos el IV Domingo de Cuaresma, el domingo de Laetare («¡Alégrate!»). En medio del duro camino cuaresmal, la Iglesia nos propone levantar la mirada hacia el final del camino y alegrarnos por la esperanza que ya divisamos. ¡La Pascua está cerca! Esta clave—la gozosa llegada tras un fatigoso camino— puede ayudarnos a comprender mejor las lecturas de hoy.
   En la primera lectura, el pueblo de Israel celebra por primera vez la fiesta pascual en la tierra prometida. Atrás quedaron los fatigosos años de camino por el desierto. El Señor es fiel a su alianza, por eso el salmista canta: «gustad y vez, ¡qué bueno es el Señor!». En la segunda lectura, san Pablo incide en la reconciliación obrada por Dios en Cristo que nos convierte en una nueva creación. La eternidad ha irrumpido en el tiempo. El camino hacia el cielo está ya expedito. Y es que Cristo, quien no conoció pecado, el único inocente de la historia, arrostró sobre sí todo el poder del pecado, para que los pecadores pudiéramos alcanzar la justicia de Dios. La reconciliación con Dios, gracias a Cristo, es posible. En el Evangelio, Jesús replica a aquellos fariseos y escribas que lo criticaban por comer con publicanos y pecadores con una parábola llena de caminos y encuentros. Tras desear la muerte a su padre (pedir la herencia es adelantar el tiempo), el hijo menor inicia un camino de perdición que lo conduce a una situación de muerte —«el que cava una tumba cae en ella» (Prov 26,27)—. Cuando la situación es dramática, inicia el camino de vuelta que culmina en el abrazo inmerecido y gozoso con el padre que lo rehabilita, por pura gracia, como hijo. Pero el padre deberá salir de nuevo de su casa para tratar de convencer al hermano mayor, trasunto de escribas y fariseos. ¿Aceptará el enojado entrar en la casa y participar de la fiesta gozosa? Camino, encuentro y reconciliación: este es el esquema de las lecturas de hoy, esta es la propuesta divina de siempre.
Les dejamos el enlace de las lecturas de este domingo y un vídeo del Evangelio.


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